Al que prepara el camino al MesÃas,
Juan el Bautista, le toca barrer los caminos, quitar obstáculos,
limpiar, arreglar la senda para que se pueda transitar sin dificultad.
Copiémonos de Juan. Vayamos detrás de él con nuestra vela, intentemos
prender luz de la llama de su profunda fe.
¡Pongámonos en camino, con ánimo, incansablemente!
Merece la pena el esfuerzo. No podemos quedarnos parados. Con el
Bautista aprendemos a no ser protagonistas sino servidores, gente que
señala dónde está Belén, dónde está el misterio del Dios que se encarna y
se hace pobre para compartir nuestra vida.
La esperanza del Adviento nos impulsa, es dinámica, no se puede quedar quieta. ¡Adelante!
La esperanza del Adviento nos impulsa, es dinámica, no se puede quedar quieta. ¡Adelante!
En este dÃa debemos tomar ejemplo de Juan el Bautista, que quitó todos los obstáculos y arregló el camino de la fé para que podamos entrar en él sin dificultad. Podemos ser lÃderes y ayudar a nuestros amigos para que lo sigan. =)
ResponderEliminarSamantha Sánchez 2º ESO.
En vez de Juan Bautista tenemos unos grandes maestros que nos enseñan hacer más fácil el camino para llegar a Dios: Mis abuelos.
ResponderEliminarLucÃa y Jesús Corrales Cerdeña. 4º E.S.O.A